lunes, 12 de diciembre de 2011

Un poema




La garganta de Napata*


Qué sitio para sucumbir al miedo,
a la traición de rehuir al enemigo.
Allí
       en ese lugar
alguien se declarará culpable
de apuntar hacia un sendero de estrellas
y alguien más se burlará del mundo
como si hablara de algo más que un laberinto.
Allí    un silencio de rocas
y alcaravanes pétreos no sabrá qué decir
frente a la confidencia
y un capitán ceñudo -vacilante-
escuchará de pie la voz que del amor
le habla primero.
El amor le dirá que dé la espalda
a patria y mundo     y su honor
susurrará a su oído que el deber
la lealtad     le guardarán un sitio
entre los convidados de la Historia.
El honor le dirá que se olvide de su nombre
si deserta
el amor lo acogerá gustoso con otro
nombre de pila si abandona.
El amor     capitán     te ha puesto
en un aprieto memorable y sin salida.
No queda sino reescribir tu papel
en esta obra.
                        Y basta.

*RADAMÉS: Il sentier scelto dai nostri a piombar sul nemico fia deserto fino a domani...AIDA: E quel sentier? RADAMÉS: Le gole di Nápata...(De la ópera Aida).

No hay comentarios:

Publicar un comentario