martes, 1 de junio de 2010

Diario peligroso. Día 1.



Mayo se ha ido. El mes se esfumó con su carga de afanes inconclusos, con su promesa vaga de días memorables y con la pesadumbre de otras treinta y un fechas descontadas al calendario. Mayo me ha sorprendido tratando de entender por qué demonios la vida a últimas fechas se ha vuelto tan compleja y peligrosa, lo que equivale -ahora lo veo- a preguntarme por la extrema dificultad de confiar en los otros. Porque ahora el riesgo es creer en demasía. El peligro inadvertido es, hoy más que nunca, fiarse.

Hace poco más de un mes renuncié a mi empleo. Diré, para inventar una explicación que suene convincente, que dejé de creer en los jefes, en la absurda carrera que conduce a subir los peldaños de la escalera corporativa. En el fondo talvez lo hice porque -víctima, como soy, de los tiempos que vivo- también dejé de creer en promesas que nunca sabré si cumpliría. ¡Adiós empleo! Prefiero una actividad independiente, el susurro de la literatura y de los días que no saben de horarios al destiempo que suponen una carga infame, el tráfico y la rutina.

Mayo se fue con sus calores. Con la idea sembrada en mi cabeza de que Tabasco -el lugar donde vivo- padece un bandidaje que lo asuela inmisericordemente. Si debo llamarlo por su nombre lo escribiré con todas sus letras: el mal de Tabasco se llama bandidaje en el gobierno. Ya Mancur Olson (1932-1998), célebre economista estadounidense, plasmó en su obra póstuma Poder y prosperidad (Oxford University Press, 2000) los perfiles de esta gangrena. Los bandidos gubernamentales asumen el poder y dicen: "¡tomemos y robemos para nuestro bien cuanto se pueda! El pueblo subsistirá con lo que estrictamente necesite". 

Tal la miope y empobrecida mentalidad de la rapiña. Tal nuestra aparente condena. Si tan sólo se enteraran nuestros tristes y caricaturescos "bandidos" que el progreso civilizatorio ha ido de la tiranía a la democracia, no sin antes pasar por los incentivos para el buen gobierno que el mismo desarrollo fomenta...

2 comentarios:

  1. La vida siempre es compleja no importa la epoca o el lugar, nos formaron para sobrevivir en ella, pero no nos resta mas que aprender a vivir de la mejor forma, aunque estemos en contra de un entorno que nos impide crecer no solo como personas sino tambien como profesionistas...

    Hola Francisto...Soy lilian tu compañerita de Universidad..encontre tu blog y me gusto...y tambien me gustaria contactarte..saludos..mi correo lilian_nolasco@hotmail.com

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola, licenciada! Es un gusto encontrarte por aquí. A ver cuándo nos echamos un cafecito. Mi correo es fjpayro@hotmail.com. Agradezco tus comentarios y tu optimismo.

    ResponderEliminar