De su propia obra poética Teodosio García Ruiz (Cunduacán, Tabasco, 1964) ha escrito: "Todo corazón, pasión y entrega, cada texto ha sido un vehículo de comunicación con mis semejantes, razón por la cual algunos me entienden y otro no...Todo ese proceso poético es como la masticación de un fruto dulce en la boca de un tiranosaurio que no sabe un carajo del cultivo y la estética del follaje pero disfruta del dulce comunicativo de la pulpa cosechada." Lo que quiere decir que, frente a García Ruiz, el lector se encuentra de cara a un poeta que deglute el lenguaje para transformarlo desde su personalísima perspectiva del mundo y desde el placer de una escritura que busca testimoniar el gozo que la origina.
En la obra de García Ruiz desfilan mujeres, niños, paisajes, alimentos, olores, ritmos, autores, melodías, lupanares, sensaciones, modismos, nostalgias, barriadas y un amplio universo simbólico, casi siempre ligado a la experiencia del hombre y la mujer ordinarios. En ese universo, la poética del autor de Sin lugar a dudas otorga singular significación a la "tarea de memoria" con la que debe cumplir toda tentativa escritural, por lo que no es de extrañar en sus libros la persistente presencia de referencias literarias y extraliterarias fácilmente confundibles con ese provincianismo del que sólo una crítica parcial podría acusarlo.
En ese sentido, Teodosio García Ruiz quizá sea el escritor tabasqueño que más a últimas fechas ha ahondado en la búsqueda de la mejor expresión del carácter local, pero no puede dejar de apreciarse por eso que el "encuadre" de su mirada trasciende este ámbito para enriquecerse a lo largo de los años con la asimilación de lecturas y autores, tanto como por la contumacia de su vocación al servicio de la lectura. Animador y promotor entrañable de las letras en Tabasco, la de Teodosio García Ruiz constituye desde tiempo atrás una figura ineludible si se quiere comprender la naturaleza y significación de la moderna literatura tabasqueña.